martes, 17 de abril de 2007

Momento de ira

Un día más saliendo de esa habitación furioso dejando a mi amor solitario durmiendo en aquella cama largo tiempo compartida, furioso sí, como siempre que me dejo dominar por mi instinto y beso sus dulces labios contra su voluntad.

Como cada vez que se esconde de mí bajo la cama, después de haberlo dejado encerrado por horas controlándome lo suficiente como para no dañar su bello rostro lloroso, su piel suave cubierta de sudor tras el ejercicio.

No me gusta hacerle esto, no me gusta sentirme como la persona más rastrera del mundo al ver llorar a esa persona de esa manera, la sangre corriendo por su cuerpo desnudo ante mí, no poder controlar mis impulsos, siento tanto que la luz que sus ojos se haya ido apagando.

En las fiestas manteniendo la compostura ante los rumores y los celos de esas chicas rechazadas, la "pareja trofeo" te llaman sí, lo sé, no hacía falta que me lo dijeras, mis amigos cuidan de ti cuanto pueden pero no son capaces de protegerte de mí.

Por eso me marcho, sé lo cruel que he sido contigo, tu amiga me abrió los ojos, la bofetada que me dió gritando, pataleando y llorando por tí mientras se la llevaban los de seguridad, por mi culpa, una chica tan alegre que realmente te quiere.

Deberías quedarte con ella un tiempo, mientras no estoy, la casa es demasiado grande para una persona sola, no sé si volveré, no quiero que vuelvas a sufrir por mi culpa, vende o tira todo lo que te recuerde a mí, la casa, el perro, los terrenos, todo es tuyo. Sólo quiero que sepas una cosa.

Te amo, te amo lo suficiente como para dejarte ir, no sin dolor, pero sí.

lunes, 16 de abril de 2007

Medusa


Maldita vida, condenada a un infierno por haber sido engañada por los dioses. Me deje engañar, puede que en algún momento sintiera algo, un presentimiento, pero hice caso omiso de mi instinto y lo pagué caro. Mi mirada, mi pelo, era tan hermoso, yo era tan hermosa.


Ahora ni tan siquiera puedo mirar mi reflejo sin tener ganas de llorar, salí a ver el mundo un segundo de esta maldita cueva y el pastor que me encontré se transformó en piedra, grité como un animal asustado, furiosa, con ganas de acabar con todos y vengarme, pero sólo atiné a volver a la cueva arrastrándome para llorar desconsolada.


Era tan bella que hasta un dios se prendó de mí, me enamoró con trucos de magía y yo, tonta de mí, le creí y me enamoré de él. Un día me llevó a un templo, yo no me dí cuenta de que era el de Atenea, sólo tenía ojos para él, no fuí consciente de aquél fatal error hasta que, de pronto, apareció ella.


Con su búho al lado sobre el hombro, me miraba airada, yo exahusta miré a mi alrededor y ese maldito traidor había desaparecido, dejando allí sola. Cerré mis ojos esperando la muerte tal vez, pero lo que me deparó esa mujer, esa diosa, fue algo mucho peor que la muerte.


Al salir del templo la gente huía de mí, y los varones que osaban mirarme a los ojos sintemáticamente quedaban petrificados, salí corriendo de allí, con la túnica desgarrada, tropezándome contanstemente porque una de las cintas de mis sandalías se había roto.


Llegué a una cueva arrastrándome con las manos y las rodillas sagrando copiosamente, me arrodillé a la riba de un río subterráneo y al ver mi cara grité y lloré incontables lágrimas ardientes que corrían por mi fría piel mientras mis manos tocaban mi ahora escamosa cara, me toqué el cabello y las serpientes largas como aquél que un día fue mi cabello se movieron por mi cuello deslizándose por él, oliéndome con su lengua, causándome escalofríos y pánico, el aire no me llegaba a los pulmones y me desmayé.


Ahora salgo de vez en cuando para coger bayas y alimentarme y me escondo en un rincón de la cueva esperando algo de compasión, que se me perdone, o que, al menos, hagan lo que una vez debieron hacer, matarme,...


Sorry por algo tan deprimente pero después de hacer un trabajillo sobre esta serpiente hermosa me entró la vena compasiva, esto se lo dedicó a mis colegas y a todas las mujeres que han sido engañadas para hacer algo por lo que debieron pagar un alto coste. Mucho besos. Les quiero a tod@s.